Desde los comienzos de nuestra historia como país los hombres y mujeres pertenecientes a los sectores de medianos y escasos recursos necesitaron agruparse en defensa de sus necesidades. Los primeros que lo llevaron a cabo en los tiempos del Virreinato del Río de la Plata fueron los inmigrantes, en su mayoría colonos, que llegaron a estas nuevas tierras con el anhelo de progresar por sus propios medios.
Comenzaron a integrarse en instituciones mutualistas para fortalecer sus sentimientos de pertenencia con su patria lejana, conservar sus tradiciones y luchar contra las enfermedades.
Ya a comienzos del siglo XX comenzaron a desarrollarse grandes y poderosos sindicatos de industria que pusieron a la clase obrera como protagonista de la historia argentina.
El rol fundamental que jugaron los obreros metalúrgicos en ese contexto no hubiera sido posible sin una organización que los nucleara, los uniera y defendiera.
Es así que ya desde la década de 1910, comenzó a actuar la Sociedad de Resistencia Metalúrgica, la primera organización gremial que agrupó a los trabajadores de la industria del metal, y fue la impulsora de la huelga de enero de 1919 en apoyo a los trabajadores de la fábrica Vasena. El citado conflicto derivó en el proceso de alzamiento obrero (y posterior represión patronal apoyada por el gobierno) conocido históricamente como "Semana Trágica".
A partir de 1943 los sindicatos influyeron fuertemente en la formación del peronismo. Durante una histórica reunión que comenzó la noche del 19 de abril de 1943 en la sede de la Confederación General del Trabajo (C.G.T.), presidida por el entonces Secretario General José Domenevch, se gestó la fundación de la Unión Obrera Metalúrgica.
Fue en una histórica asamblea que duró muchas horas. Se reunieron representantes de las distintas ramas de la industria del metal quienes decidieron, por el bien común, conciliar sus diferencias y fundar una agrupación gremial que los agrupara a todos. Algunos de los nombres que resonaron en aquella reunión fueron los de Nicolás Giulani y Ángel Perelman.
El compañero Nicolás Giuliani fue nombrado Secretario General, como reconocimiento a su lucha incansable, superando dificultades y persecuciones, hasta concretar su sueño de unir a todos los metalúrgicos en una única agrupación gremial fuerte y poderosa.
Pasadas las 12 de la noche, el 20 de Abril de 1943 nació nuestra UOM.
Nació para representar SIEMPRE los derechos, intereses y necesidades de nuestros compañeros afiliados.
La UOM ostenta el honor de haber sido representada por verdaderos protagonistas de la lucha del movimiento obrero. Compañeros tan valiosos como los ya mencionados Nicolás Giuliani y Ángel Perelman. A ese respecto nos enorgullece recordar a los tan queridos Augusto Timoteo Vandor, José Ignacio Rucci, Lorenzo Miguel … y hay muchos más, la lista sería muy extensa.
Tuvimos el primer detenido-desaparecido de la historia contemporánea argentina, el joven Felipe Vallese, quien fue un obrero metalúrgico y dirigente de la Juventud Peronista (JP), secuestrado el 23 de agosto de 1962, durante el gobierno de facto de José María Guido y luego desaparecido.
En síntesis hoy nos sentimos felices al asegurar que con la creación de la Unión Obrera Metalúrgica la lucha gremial cuenta con una fuerza poderosa en la defensa de los trabajadores.
Fuente: Editorial de UOM CentralLa querida UOM nació siendo, fue y será siempre indiscutible vanguardia del Movimiento Obrero Argentino.